El ingenio Incauca avanza en su transformación hacia una empresa de energía, sin abandonar su actividad tradicional en la producción de azúcar. Según explicó Roberto Klinger, presidente de la compañía, los residuos agroindustriales derivados de la caña se han convertido en el principal insumo para esta nueva etapa.
“Con la caña de azúcar se puede hacer casi todo lo que se hace con el petróleo, es decir que el potencial es inmenso y estoy hablando desde energía, etanol, bioplásticos y biogás. Hay un sin número de productos que se pueden hacer con la caña de azúcar que son vitales para la transición energética”, afirmó Klinger.
Como parte de esta estrategia, Incauca contempla la ejecución de 12 nuevos proyectos de energía, que requerirán una inversión aproximada de $500.000 millones. “El último proyecto que hicimos lo inauguramos en 2021, que fue el incremento de la producción de la planta de cogeneración. Fue una inversión de más de $220.000 millones”, detalló.
Actualmente, la cogeneración es la tercera línea de negocio de la empresa. Incauca cuenta con la planta de energía más grande del país en su tipo, con capacidad para vender hasta 60 megavatios a la red. El azúcar representa el 65 % de los ingresos de la compañía, seguido por el etanol con entre 20 % y 25 %, y finalmente la energía.
Sobre las perspectivas del negocio energético, Klinger indicó que el biogás podría cubrir las necesidades energéticas del suroccidente del país. “Si las proyecciones nuestras son correctas, todo el gas que necesita el suroccidente colombiano se podría producir en los ingenios”.
Respecto al desempeño del sector, el presidente de Incauca señaló que este año ha sido complejo debido a condiciones climáticas adversas. “Ha sido un año complejo para el sector, básicamente porque empezó a llover en febrero y hemos tenido lluvias muy por encima de lo normal y para la cosecha de los ingenios eso presenta complicaciones”.
No obstante, el balance para la empresa ha sido positivo en lo que va del año. “El sector, en este año en particular, ha crecido 5 %. Nosotros en Incauca hemos crecido 15 %. El año pasado cerramos con un inventario alto y eso nos permitió tener mayores ventas en estos primeros cinco meses”, explicó Klinger para La República.
Para el cierre del año, la proyección de Incauca es incrementar la molienda en 20 % y aumentar los ingresos en aproximadamente 10 %. Sin embargo, las condiciones del mercado siguen siendo desafiantes. “Lo que sí está en unas condiciones peores a las del año anterior son los precios del azúcar en el mercado internacional y en Colombia también creemos que vamos a tener precios menores a los de 2024”.
En cuanto a la producción de etanol, Klinger adelantó que este año se espera alcanzar los 70 millones de litros, frente a los 60 millones del año anterior.
Roberto Klinger es economista con estudios en la Florida International University y cuenta con una especialización en Finanzas de la Universidad Javeriana. Con más de 20 años de trayectoria en sectores agroindustriales, comerciales y financieros, ha ocupado cargos como vicepresidente financiero y gerente de nuevos negocios en Incauca, liderando además proyectos de expansión internacional.
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