El precio de las preliquidaciones mensuales para los cañeros abastecedores del ingenio San Cristóbal fue pactado en 750 pesos por tonelada de caña, con el propósito de cubrir gastos de insumos y cosecha. No obstante, el precio definitivo por tonelada de caña se fijó en 933.8198 pesos, lo que permitirá una ganancia en el actual ciclo de zafra.
A pesar de ello, los productores enfrentan una caída en la rentabilidad cercana al 50 por ciento en comparación con la zafra anterior. Esta disminución se atribuye a la autorización de importaciones de azúcar en un contexto de mercado abastecido, lo cual propició una baja en los precios internos. “Se argumentó a la Secretaría de Economía que no estaba abastecido, para que autorizara”, expresó en su momento Javier Sánchez Chávez, dirigente nacional cañero cenecista, quien reconoció haber sido rebasado por dicha maniobra.
De acuerdo con Cambio Digital, el ingenio San Cristóbal logró alcanzar un índice de 100.5 tantos en la fórmula KARBE (Kilos de Azúcar Recuperable Base Estándar), utilizada para el pago de caña. Sin embargo, este rendimiento no fue suficiente para igualar el precio obtenido por los productores en el ciclo anterior, según confirmó el dirigente local cañero de Propietarios Rurales (CNPR).
La zafra 2024-2025 concluirá oficialmente el próximo 30 de septiembre. Será hasta esa fecha cuando se determine si existirá un excedente para los cañeros, derivado de un posible ajuste final en el precio del azúcar, aunque la tendencia del mercado apunta a una baja en el valor del endulzante.
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