Productores de caña del sur de Quintana Roo enfrentan un panorama crítico tras concluir la zafra 2024-2025 con una producción de apenas un millón 200 mil toneladas, lejos de la meta inicial de un millón 500 mil toneladas que se habían fijado como umbral mínimo para obtener utilidades y afrontar el siguiente ciclo de corte sin dificultades.
Benjamín Gutiérrez Reyes, dirigente de la Confederación Nacional de Productores Rurales (CNPR), confirmó que la agroindustria atraviesa un momento complejo, no solo por la pérdida de más de 300 mil toneladas de caña, sino porque “más del 90% de los productores están en cartera vencida, con deudas y en números rojos, en lugar de recibir el pago correspondiente a la primera liquidación, el sector registra un adeudo superior a los 12 millones de pesos con un panorama bastante complicado”.
De acuerdo con Gutiérrez Reyes, la situación se vio agravada principalmente por dos factores: el ataque del hongo Fusarium y las condiciones climáticas adversas, que afectaron de forma directa la producción. En este contexto, señaló que la actual zafra “se perfila como una de las peores en los últimos años”, y destacó que ni siquiera el incremento registrado en el Kilogramo de Azúcar Recuperable Base Estándar (KARBE) logró amortiguar el impacto, pues “esa cifra se mantiene como la más baja a nivel nacional entre los 48 ingenios azucareros del país”, manteniéndose por debajo de los 100 puntos, lo que, sumado al bajo precio del azúcar, agrava aún más la situación financiera de los productores.
En relación con la afectación por el hongo Fusarium, el dirigente cañero detalló que se ha registrado la pérdida de más de 12 mil hectáreas, lo que provocó la drástica reducción en la producción de caña. Para enfrentar esta problemática de cara al próximo ciclo, los productores gestionan la creación de una biofábrica que les permita elaborar agentes biológicos para combatir la plaga.
“Lo vemos como algo necesario, algo pequeño para comenzar y poder combatir al Fusarium, eso reduciría los altos costos que se cubren para la adquisición de productos muy caros y que no siempre hay, ya se lo planteamos a nuestra Gobernadora y estamos viendo la manera de lograrlo”, afirmó para el Diario Cambio 22.
De concretarse el proyecto, la biofábrica contribuiría a la preparación de la próxima temporada de cosecha, prevista para iniciar en los primeros días de noviembre.
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