El día de ayer, 7 de mayo, un vasto territorio de la República Mexicana se vio afectado por interrupciones en el suministro de energía eléctrica, las cuales se atribuyen a dificultades en la capacidad de generación. Según informó el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), los problemas comenzaron aproximadamente a las 16:05 horas, cuando se hizo necesario desconectar varias instalaciones generadoras, incluyendo las grandes plantas de Altamira Tres y Cuatro, Villa de Reyes U6 y la unidad 1 de Central Dulces Nombres.
Además, se registró una notable reducción en la generación eólica y fotovoltaica debido a condiciones climáticas adversas. Esto resultó en la pérdida de 1,668 MW de energía, lo que representa el 3.34% de la energía requerida a nivel nacional en ese momento.
Debido a la disminución en la generación, el Margen de Reserva Operativa cayó por debajo del mínimo requerido del 6%, lo que llevó a Cenace a declarar un Estado Operativo de Emergencia a las 17:04 horas. Para manejar la situación y evitar una sobrecarga del sistema, se procedió a interrumpir el suministro eléctrico de manera rotativa en ciertas zonas, afectando solo el 0.4% de la demanda total.
La demanda de energía disminuyó y permitió recuperar los 200 MW interrumpidos a las 17:52 horas, lo que puso fin temporalmente al estado de emergencia. Sin embargo, la situación se agravó nuevamente por nuevas desconexiones de unidades generadoras en la tarde y el aumento habitual de la demanda nocturna, llevando a una segunda declaración de emergencia a las 19:10 horas, esta vez con una interrupción mayor, hasta 2,610 MW.
El proceso de reconexión del suministro comenzó a las 20:10 horas, culminando a las 23:00 horas. Durante todo el evento, Cenace mantuvo una estrecha coordinación con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y las centrales de generación afectadas para asegurar una pronta recuperación del sistema.
Los estados afectados incluyeron Guanajuato, Puebla, Chiapas, Zacatecas, Tabasco, Tamaulipas, Querétaro, Nayarit, Nuevo León, Veracruz, Campeche, Estado de México y Ciudad de México. En lugares como León, Guanajuato, la ausencia de semáforos complicó considerablemente la circulación vehicular, y en Hidalgo y el Estado de México, la falta de iluminación incrementó el temor a posibles actos de delincuencia.
Armando Rafael Llamas Terres, profesor emérito del Tecnológico de Monterrey, advirtió que si la temporada de calor de este año alcanza o supera las altas temperaturas registradas en 2023, podrían producirse más apagones. Llamas Terres enfatizó que el problema radica en la transmisión y distribución de la energía, no en la generación. Además, criticó la práctica indebida de los usuarios de ajustar sus aires acondicionados a temperaturas inalcanzables, como 16 grados, lo que nunca se alcanza y aumenta la demanda de energía innecesariamente.
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