En medio de la actual crisis energética, expertos advierten sobre la creciente incertidumbre entre las empresas debido a la falta de planes específicos para impulsar proyectos renovables y a un suministro eléctrico poco confiable. Esta situación ha disuadido a nuevas inversiones, según fuentes del sector.
Jesús Carrillo, director de economía sostenible del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), destaca la problemática central: “En particular, el rezago que hay en transmisión es el más destacable porque la red está cada vez más saturada, entonces no importa si pones muchos proyectos de generación si no tienes cómo llevar esa energía eléctrica de donde se genera a donde se consume”. Carrillo subraya la necesidad de abrir la oportunidad a la inversión privada para reforzar el sistema y satisfacer las necesidades de generación eléctrica del país.
Paralelamente, Ana Lilia Moreno, coordinadora del programa de competencia y regulación de México Evalúa, señala un retroceso significativo en el avance de México en energías limpias, una consecuencia directa de la política energética actual. México, antes ubicado entre los 15 países con mayor progreso en energías limpias, enfrenta un declive debido a la preferencia gubernamental por las empresas públicas sobre la inversión privada en el sector energético.
Esta situación refleja un punto de inflexión crítico en la política energética de México, donde las decisiones tomadas podrían determinar la trayectoria futura del país en términos de competitividad y sostenibilidad energética.
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