El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aceptó respaldar una propuesta de paz en Gaza patrocinada por Washington y destinada a poner fin a una guerra de casi dos años en el enclave palestino. El plan contempla un alto el fuego y la liberación de los rehenes retenidos por Hamás.
En una rueda de prensa conjunta en la Casa Blanca, Trump afirmó que estaban “más que muy cerca” de concretar un acuerdo de paz y expresó su esperanza en que los militantes de Hamás también lo acepten. La Casa Blanca presentó un plan de 20 puntos que incluye un cese de hostilidades, un canje de rehenes por prisioneros palestinos, una retirada escalonada de Israel del enclave, el desarme de Hamás y la conformación de un Gobierno de transición bajo supervisión internacional.
“También quiero dar las gracias al primer ministro Netanyahu por aceptar el plan y por confiar en que, si trabajamos juntos, podemos poner fin a la muerte y la destrucción que hemos visto durante tantos años, décadas, incluso siglos, y comenzar un nuevo capítulo de seguridad, paz y prosperidad para toda la región”, señaló Trump.
La visita de Netanyahu a Washington, la cuarta desde que Trump volvió al poder en enero, buscaba reforzar la relación bilateral en un contexto en el que varios líderes occidentales reconocieron formalmente un Estado palestino la semana pasada, en un desafío a Estados Unidos e Israel. Trump criticó estas medidas, al considerarlas un premio para Hamás, y aun así buscó asegurar el apoyo de Netanyahu pese a las reservas de Israel respecto a algunas disposiciones del plan.
El presidente estadounidense había prometido durante la campaña de 2024 poner fin rápidamente al conflicto y, desde entonces, ha insistido en que un acuerdo de paz estaba cerca, aunque hasta ahora no se ha concretado. La ausencia de Hamás en las negociaciones ha generado dudas sobre las perspectivas de la iniciativa.
El plan fue presentado a países árabes y musulmanes durante la Asamblea General de la ONU la semana pasada. El lunes, el objetivo principal de Trump era cerrar las diferencias con Netanyahu mientras, en paralelo, tanques israelíes se adentraban en el corazón de la ciudad de Gaza en el marco de una de las mayores ofensivas de la guerra. Netanyahu ha reiterado que su objetivo es acabar con Hamás en sus últimos reductos, en un conflicto que ha dejado gran parte de Gaza en ruinas y ha provocado una grave crisis humanitaria.
De acuerdo con El Economista, Netanyahu fue recibido en la Casa Blanca con un apretón de manos por parte de Trump, un contraste con la fría acogida que tuvo días antes en la Asamblea General de la ONU, donde decenas de delegados abandonaron la sala durante su intervención.
Intentos previos de alto el fuego impulsados por Estados Unidos fracasaron al no lograrse acuerdos entre Israel y Hamás. Netanyahu ha asegurado que continuará la ofensiva hasta el desmantelamiento total del grupo militante.
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