• vie. Oct 11th, 2024

Chetumal: Productores de caña recurren a migrantes ante escasez laboral

La próxima semana, entre lunes y martes, marca el inicio de la Zafra 2023-2024, un evento crucial en la industria azucarera. Esta temporada, programada para finalizar el 21 de mayo del próximo año, enfrenta desafíos significativos, principalmente debido a la escasez de mano de obra.

Con un déficit de al menos mil 500 trabajadores, los productores y el Ingenio San Rafael de Pucté, buscan desesperadamente soluciones para cumplir con la ambiciosa meta de cosechar un millón 676 mil toneladas de caña de azúcar de las 25 mil hectáreas en la Ribera del Río Hondo.

Los productores, enfrentando un desafío monumental, requieren dos mil 800 “cortadores” para alcanzar sus objetivos. Sin embargo, actualmente solo cuentan con la mitad de este número. La principal causa de este déficit es el empleo de la mayoría de los trabajadores potenciales en las obras del Tren Maya, un proyecto masivo en la región que se prevé concluir en los primeros días de febrero.  

Para contrarrestar esta situación, las dos agrupaciones cañeras están en conversaciones con la Secretaría de Gobernación (Segob). Su objetivo es implementar un programa de empleo temporal que atraiga a trabajadores de Centroamérica, una medida que podría ser decisiva para completar la plantilla laboral y alcanzar la meta de producción.

La zafra anterior resultó desalentadora, con una cosecha de solo un millón 180 mil toneladas de las un millón 650 mil toneladas proyectadas. Esta situación dejó a al menos mil 700 productores del sur con pérdidas económicas significativas. A pesar de este revés y de las recientes lluvias que retrasaron el inicio de la temporada actual, los tres mil 200 productores de caña de la Ribera del Río Hondo y áreas circundantes mantienen expectativas optimistas.  

Con un promedio diario estimado de ingreso al ingenio de ocho mil 471 toneladas, la industria azucarera mira hacia un futuro esperanzador, aunque lleno de desafíos. La resolución de la crisis laboral y las condiciones climáticas jugarán un papel crucial en el éxito o fracaso de la zafra 2023-2024.

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