En el último Mapa de vulnerabilidad en áreas agrícolas en función de la disponibilidad de agua en presas de uso agrícola, publicado por el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), ha arrojado luz sobre una preocupante vulnerabilidad en las áreas agrícolas de México, generada por la disminución de agua disponible en las presas destinadas al riego.
Al analizar los datos proporcionados, se estima que a nivel nacional existen actualmente 3,497,863 hectáreas sembradas en áreas de riego aún no cosechadas. Sin embargo, es en el estado de Sonora donde la situación alcanza niveles críticos, con un total de 161,399 hectáreas en riesgo inminente.
Las áreas catalogadas con una vulnerabilidad media se concentran principalmente en estados como Chihuahua, Guanajuato, Sinaloa, Sonora y Tamaulipas, abarcando un total de 1,066,812 hectáreas. Cultivos fundamentales como la caña de azúcar, maíz grano, manzana, nuez y trigo grano enfrentan serios desafíos ante la incertidumbre en el suministro de agua.
Por otro lado, la vulnerabilidad baja se extiende en territorios como Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Sinaloa y Tamaulipas, donde aproximadamente 1,343,655 hectáreas se encuentran bajo presión debido a la falta de agua. Cultivos esenciales como la caña de azúcar, frijol, garbanzo grano, maíz grano y mango están en riesgo.
Finalmente, aunque la vulnerabilidad muy baja se observa en la mayoría de los estados, la situación sigue siendo delicada en términos de seguridad alimentaria y estabilidad económica para las comunidades agrícolas a lo largo del país.
Por otra parte, el reciente Boletín informativo de almacenamiento en presas de uso agrícola, publicado por la Dirección de Soluciones Geoespaciales del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), revela datos preocupantes sobre el almacenamiento de agua en presas destinadas al riego en México.
Según el reporte, la disponibilidad actual de agua en estas presas es de 35,177.9 hectómetros cúbicos (hm3), lo que representa una disminución de 648.8 hm3 en comparación con la década anterior. Más aún, esta cifra es 13,864.6 hm3 menor que en la misma década del año 2023.
Una observación detallada revela que la región sur-sureste del país muestra el mayor porcentaje de almacenamiento de agua en presas para riego, alcanzando un 43.6%, mientras que la región noroeste registra el menor porcentaje, con apenas un 14.6%.
El análisis del almacenamiento en las presas indica una distribución desigual: 58 presas se encuentran por encima del 50% de su capacidad, 45 se ubican entre el 20% y el 50%, y 35 presas presentan niveles por debajo del 20% de su capacidad total.
Destaca el caso de presas como La Vega en Jalisco y La Calera en Guerrero, ambas con un porcentaje de almacenamiento cercano al 100%, mientras que presas como Ignacio R. Alatorre y Abelardo Rodríguez Luján en Sonora, muestran los porcentajes más bajos, con menos del 15%. Es importante señalar que históricamente el almacenamiento en estas últimas presas no ha superado el 50% en los últimos cinco años.
Un punto destacado es el caso de la presa El Molino en México, cuyo porcentaje de almacenamiento ha aumentado significativamente del 4% en el año 2023 al 11% en 2024. Este aumento se atribuye a un incremento en las precipitaciones pluviales durante la segunda década de febrero, en comparación con el mismo período del año anterior. El promedio de almacenamiento de esta presa en los últimos cinco años para la misma década es del 38.3%.
Este panorama refleja la constante lucha por garantizar el suministro de agua para la agricultura en México. La gestión eficiente y sostenible de los recursos hídricos se vuelve cada vez más urgente en un escenario donde el cambio climático y la variabilidad climática presentan desafíos adicionales para la seguridad alimentaria y el desarrollo rural.
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