Con el objetivo de fortalecer y asegurar los procesos de importación y exportación de mercancías cárnicas entre México y Estados Unidos, ambos países han dado un paso adelante con la firma de una carta de intención que allana el camino hacia la implementación de la certificación electrónica de estos productos. Esta iniciativa busca no solo facilitar los trámites comerciales sino también incrementar la seguridad de las operaciones transfronterizas, marcando un hito en la colaboración bilateral.
La carta firmada entre las naciones detalla un compromiso compartido para avanzar hacia la digitalización, reduciendo gradualmente la dependencia del papel y adoptando tecnologías digitales que aseguren la integridad, eficacia y autenticidad de los certificados de exportación de carnes, incluyendo las de ave, res, cerdo, ovino y caprino. Este enfoque digital es visto como un método revolucionario que promete transformar el comercio, reducir los costos asociados y proporcionar una mayor certeza en todo el proceso de comercialización.
Este acuerdo simboliza una alianza estratégica en el ámbito de la sanidad agropecuaria y la protección de la salud de los consumidores, consolidando a México y Estados Unidos no como competidores, sino como socios complementarios en la industria alimentaria. La eliminación de aranceles ya no se considera un obstáculo principal en el comercio bilateral, impulsando a ambos países a buscar la eficiencia y agilidad en sus procedimientos comerciales mediante la certificación electrónica.
Estados Unidos se destaca como un aliado comercial de suma importancia para México, siendo el destino de más del 80% del volumen total de las exportaciones de alimentos mexicanos. La Oficina de Inocuidad de los Alimentos (FSIS) de Estados Unidos ha reafirmado su compromiso con la innovación, la ciencia y la transparencia, con el objetivo de asegurar el acceso a alimentos sanos y seguros a precios razonables tanto para sus ciudadanos como para el mercado global.
Este esfuerzo conjunto no solo tiene como meta reforzar las garantías de seguridad alimentaria sino también posicionar a América del Norte como una potencia en la producción y distribución de alimentos seguros a nivel mundial, subrayando la importancia de la cooperación internacional en la consecución de objetivos comunes en la salud pública y el bienestar económico.
De: Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER)
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