Las fuertes lluvias registradas en las últimas semanas en la región Oriente de Morelos han provocado afectaciones en los cañaverales del Ejido de El Hospital, donde al menos un 20 por ciento de las plantas sembradas presentan daños, informó el presidente del Comisariado Ejidal, José Luis García Serrano.
De acuerdo con el representante ejidal, del total de cañaverales que se tienen en la zona, un 20 por ciento ya ha sido afectado por el exceso de agua y los vientos de los últimos días, lo que representa pérdidas para los productores. Explicó que estas cañas ya no podrán continuar su desarrollo y deberán ser cortadas antes de que comiencen a secarse.
En el ejido se produce un promedio de 200 hectáreas de caña al año. Según García Serrano, las lluvias han provocado que los suelos se reblandezcan, lo que facilita que el viento derribe las plantas. “Con la lluvia, los suelos se reblandecen, luego el aire le afecta a la caña porque la dobla. La más reciente afectación fue a una parcela que apenas hace 3 días que llovió fuerte y con viento, dobló la caña”, señaló.
El comisariado agregó que las cañas derribadas ya contaban con suspensión de riego, por lo que los productores esperan darles un tiempo antes de cortarlas. Sin embargo, reconoció que el daño ya afecta el proceso de maduración. “Esto sí le afecta un poquito, porque para el corte tiene que madurar bien, y ahorita ya con ese daño, es diferente en su desarrollo, la vara prácticamente ya no crece y tiende a secarse, sin haber alcanzado una maduración adecuada”, explicó.
Aunque las pérdidas no son totales, las plantas que quedaron tiradas difícilmente alcanzarán su desarrollo normal, lo que representa un impacto económico para los cañeros. “En las zonas afectadas se hizo la suspensión del agua para intentar que alcancen su maduración, lo que ya es más difícil, porque ya doblada la vara no va a alcanzar el 100 por ciento, ya que deja de crecer y tiende a secarse, esto cuando todavía falta más de un mes para la zafra que estaba calculada para iniciarse a mediados de noviembre”, indicó.
De acuerdo con El Sol de Cuautla, advirtió que las condiciones climáticas podrían provocar un retraso en el inicio de la zafra, ya que se requiere que deje de llover y el terreno se seque completamente. “Calculo que cómo va la situación, el inicio de la zafra este año podría retrasarse unos 15 días más, por lo que se podría empezar a realizar hasta el mes de diciembre, esto en espera de que próximamente deje de llover”, puntualizó.
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